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Terapia Cráneo Sacral y Ciclo Vital (CSCV) 3 – 6 OCTUBRE – GRANADA

795,00 IVA Incluido

Para inscripciones en este curso, rogamos contacten con nuestra secretaría en el siguiente teléfono:
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Descripción

Terapia Cráneo Sacral y Ciclo Vital (CSCV)

Granada 3 al 6 de Octubre de 2024

PROGRAMA-SINTESIS DEL CURSO

• El enfoque sistémico de la Terapia Craneo-Sacral
• La naturalidad de la Muerte y del Morir.
• La separación y la pérdida como trauma objetivo de la mente
• La pérdida objetiva (por ejemplo, trabajo, casa, etc.) y subjetiva (por ejemplo, relaciones, etc.)
• Las remisiones espontáneas
• Ejercicio de Crecimiento Personal: Memorándum
• La Terapia Craneo-Sacral y el enfoque cuántico
• Los 4 Puntos Fundamentales del Terapeuta/Facilitador
• El campo electromagnético vital
• La memoria fascial
• El modelo de relación Sujeto/Facilitador
• El cumplimiento biológico
• La Fisiología de la Muerte en Terapia Craneo-Sacral: datos biofísicos posibles
• Palpación y escucha e indicador significativo
• Pérdidas biológicas, objetivas, relacionales y de identidad
• Reacciones biofísicas, mentales, conductuales y emocionales, en las separaciones, pérdidas, muerte
• El Terapeuta/Facilitador: espacio, presencia, funciones
• El papel de la Intención
• Trabajar en Terapia Craneo-Sacral sobre la pérdida con la Familia
• La Transformación de la Actitud es Vida.

Formación impartida por DIEGO MAGGIO.

PUNTOS A DESTACAR DEL CURSO

Propuse este seminario en cuenta de la inspiración que me dio el Dr. John E. Upledger, cuando exhortaba a sus alumnos a trabajar con la Terapia Craneo-Sacral, con una frase que a menudo solía decir: -“Podemos aportar al mundo un toque mejor”-. De hecho, este seminario, aunque aborda temas como: separación, muerte y pérdida, quiere ser: una Oda a la Vida.
Supongo que te preguntarás: “¿cómo es posible hacer una oda a la vida ante estos temas?”.
Puedo responderle empezando por el tema más difícil: la muerte, que es “la pérdida de pérdidas”.
No tenemos conocimiento de la muerte, si no de forma indirecta. Entonces, ¿cómo podemos apoyar a los que se enfrentan a esta experiencia? Mirando la evolución biológica de nuestra especie, todos tenemos un ciclo de tiempo en el que se nos da la oportunidad de reevaluar y completar algunos de los que consideramos “ciclos biológicos”, que van a formar el mapa de todo nuestro ciclo de vida, desde el nacimiento hasta la muerte.
En este completo y exclusivo ciclo de vida nuestro, muchos aspectos (sobre todo emocionales, así como físicos) interfieren con la progresión biológica natural y, a veces, incluso de manera tan incisiva que modifican y aceleran nuestras propias funciones biológicas, haciéndonos acercarnos prematuramente a una perspectiva de “fin de nuestra vida orgánica”.
Y aquí está ahora mi pensamiento de “Oda a la Vida”. El Doctor John E. Upledger nos dice que: -“La terapia Craneo-Sacral es tanto una forma artística altamente intuitiva como una modalidad altamente científica.” – Mi definición favorita sobre el arte es aquella en la que se describe cada gesto consciente de la vida como una forma de arte. Así, la conciencia, incluso de un solo instante de nuestra vida (de la intuición a la experiencia), se convierte en: arte.
Este pensamiento puede ayudarnos a afrontar, como Facilitadores, una tarea tan delicada como el acompañamiento a la muerte y la muerte: en nuestro estar presente, como se nos ha enseñado en la Técnica Craneo-Sacral, a través de la escucha vigilante y consciente
dirigida a la persona que está viviendo esta experiencia y, sobre todo, en la gratitud de poder asistirlo y apoyarlo.
Pero antes, al contemplar los temas de separación y pérdida y, citando una vez más lo que dijo el Dr. Upledger, tendremos que recordar que hemos aprendido que: – “El cuerpo está en una disfunción organizada; vamos a realizar la desintegración y pedirle que se
reorganice” -.
De hecho, trayendo a nuestra conciencia las diversas razones que han causado, y que causan, una frustración a nuestro proceso biológico, podremos ir a evaluar lo que inhibe nuestro bienestar y, a la luz de esta conciencia, podremos trabajar en los procesos destructivos, para modificarlos y transformarlos en elementos útiles a los procesos constructivos para nuestra vida.
Al hacerlo podremos poner en práctica lo que, tanto las técnicas como la genialidad visionaria del Dr. Upledger, nos permiten realizar: hacer de nuestra vida “un toque mejor” y llevar ese toque también a quienes entrarán en contacto con nosotros para acompañarnos en una etapa de nuestra vida, o para pedirnos ayuda, o a quienes en nuestro camino siempre han estado cerca de nosotros y a los que quizás estemos cerca, incluso en situaciones de inevitable transformación final del ciclo de vida.
Diego Maggio

PREMISA
El curso ha sido diseñado para acercarse a aspectos como la definición de muerte y transición, desde el punto de vista y del terapeuta
y del paciente y se desarrolla a través de un laboratorio práctico en el que el alumno aprenderá las técnicas manuales para ayudar tanto a los enfermos terminales como a los que sufren por una pérdida en lo que se denominan “pequeñas muertes” como: divorcio, pérdida de trabajo, pérdida de un ser querido, etc.

Por eso es necesaria una formación específica sobre el tema y consideramos útil reflexionar sobre la acción gesto de cuidado y compartir las diferentes reflexiones entre los profesionales que trabajan en estrecho contacto con la pérdida y la muerte. Creemos que esto representa una forma de favorecer la circularidad de las acciones dentro del equipo, equipo que también incluye al propio enfermo y a sus cuidadores.

RESUMEN
La necesidad de colocar el gesto profesional acogedor y terapéutico en el panorama de sus habilidades es muy sentida por los
profesionales de la salud. Si el sentido del tacto es esencial para la ejecución de procedimientos técnicos de alta habilidad, no lo es menos para establecer contacto con las personas que cuidamos. Esto es tanto más cierto cuanto más se convierte el tacto en una forma de adquirir información, y sobre todo cuando se vuelve terapéutico. Hoy el profesional sanitario ya no es la emanación de una gestión médica totalmente subjetiva de un cuerpo-objeto, sino un sujeto que a la par con el otro, la persona enferma, da origen al diálogo que conducirá a la alianza terapéutica dentro de una relación de equipo.

De estas convicciones parte nuestro deseo de participar en el intercambio de un conocimiento que conducirá a una mejora de nuestras habilidades como profesionales de la salud. Pero tocar es sólo el vehículo: en última instancia, es la conciencia la que cura. Si el gesto expresa conciencia, el contacto físico tendrá efectos transformadores. (Frank Ostaseski) El “contacto” aptonómico, de hecho, ofreciendo una confirmación afectiva al sujeto, le permite adquirir una “seguridad básica” que pone en marcha una serie de fenómenos psicofísicos positivos y también puede modificar la capacidad de responder a las enfermedades y, al final, de “vivir” el tiempo de morir. El término aptonomia proviene de la conjunción de dos palabras griegas “hapsis”, que significa “el tacto, el tacto” “establecer un
contacto” y nomos que significa “regla”. Hablando del valor del gesto de cuidado hay que reflexionar sobre los dos fenómenos que lo componen: gesto y acción. Ambos implican un contacto pero mientras que el primero tiene una característica comunicativa, el segundo tiene como principal característica estar compuesto por movimientos que forman una práctica. Los operadores que lo ponen en marcha parecen tener dos necesidades precisas:

• la justificación científica, el racional que es entonces la base ética de este contacto (¿es bueno? ¿Por qué?)
• la definición de las prácticas, es decir, la posibilidad de estar codificado para poder hablar de ellas, para poder transmitirlas (¿en qué consiste? ¿Cómo se hace? ¿Cuándo?)
Al racional operativo dentro del camino CST apelamos a la elección de ese gesto que sea eficaz, describible, repetible, transmisible, grabable, lo cual no es solo una necesidad científica, sino que se basa en la ética de dar a la persona la mejor intervención posible. En cambio, las instancias personales e individuales están vinculadas a las características cualitativas del contacto. La posibilidad de encontrar la modalidad adecuada es mayor con la gama más amplia de conocimientos relacionados con la profesionalidad y la motivación de los operadores.

FINALIDAD DEL PROCESO DE FORMACIÓN
El curso está diseñado para acercar a los profesionales de la salud a aspectos como la definición de muerte y transición, desde el punto de vista del terapeuta y del paciente; se desarrolla a través de un laboratorio práctico en el que el terapeuta aprenderá técnicas manuales para ayudar tanto a los enfermos terminales como a los que sufren por una pérdida en lo que se denominan “pequeñas
muertes” como: divorcio, pérdida de trabajo, pérdida de un ser querido, etc. Por lo tanto, se propone profundizar en las técnicas de Terapia Craneo-Sacral subrayando la importancia de los enfoques multidisciplinarios para el progreso de la alianza terapéutica dentro de una relación de equipo desarrollando el concepto de que estos pueden :
• Estar dirigidos a la comodidad, el apoyo afectivo y el bienestar de la persona;
• Recurrir a un síntoma preciso, como el dolor, la rigidez, la hinchazón…;
• Ser pensado como terapia de un determinado problema
• Tender a aportar a través de métodos complementarios, como el reequilibrio energético.

Requisitos Previos:

Liberación Somato–Emocional 2 LSE2 (SER2)

Lugar

Convento Comendadoras de Santiago Granada
Calle de Santiago, 20
Granada, 18009 España
Teléfono: (34) 958 22 52 50
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Horario: Jueves: 8:30 – 14:00h y 15:30 – 19:00 | Viernes y Sábado: 9:00 – 14:00 y 15:30 – 19:00 | Domingo: 9:00 – 15:00

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